sábado, 12 de octubre de 2024

¿Qué significa ser una persona neurodivergente?

 

REPENSAR LA NEURODIVERGENCIA: MÁS ALLÁ DE LOS ESTIGMAS

Imagen tomada de: https://stablediffusionweb.com/es/image/18081209-adolescentes-con-cerebro-neurodivergente


MESTA VENTURA, Carlos Rodrigo

orcid.org/0000-0001-7760-0424 

Referirnos a personas neurodivergentes, ha sido materia de debate sobre lo que es la neurodiversidad, para comprender con precisión el tema en cuestión, debemos partir de la premisa de que las diferencias neurobiológicas de condiciones como el Trastorno del Espectro Autista, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o Dislexia, deben ser consideradas formas de variabilidad humana y no deber considerarse trastornos. La neurodiversidad propone que estas diferencias contribuyen a la diversidad cognitiva, equiparable a las demás formas de diversidad verbigracia:  género, lingüísticas, culturales, y un largo etcétera, en ese orden de ideas se propone que los sistemas educativos y laborales deben adaptarse a estas variaciones en lugar de intentar "normalizarlas".  Siguiendo un análisis profundo, crítico y reflexivo sobre la neurodiversidad, exige comprender como es que a lo largo del proceso histórico las sociedades han estigmatizado estas diferencias al adoptar un modelo médico centrado en la "cura" o la normalización.

No obstante, en la actualidad, estudios basados en la evidencia revelan que adoptar un enfoque más inclusivo es beneficioso. En este sentido, las diferencias cognitivas son vistas como fortalezas en lugar de debilidades. Según Armstrong (2010), las personas con autismo, por ejemplo, pueden exhibir altos niveles de especialización en tareas que requieren atención al detalle, mientras que las personas con TDAH a menudo demuestran una notable capacidad para la multitarea y la creatividad en entornos dinámicos. Sin embargo, la controversia en torno al pensamiento de Armstrong radica en que se ha demostrado que la multitarea, o multitasking, es un neuromito.

Además, una revisión de la literatura sobre educación inclusiva concluye que una estrategia eficaz para beneficiar a los estudiantes neurodivergentes es diseñar políticas educativas que tomen como marco de referencia el Diseño Universal para el Aprendizaje (Universal Design for Learning). Esta estrategia no solo beneficia a los estudiantes neurodivergentes, sino también a todos los estudiantes, mejorando la accesibilidad y la comprensión. Sin embargo, esto implica afrontar desafíos en el reconocimiento de la neurodiversidad. Algunas voces críticas señalan con mucha pertinencia que las personas neurodivergentes experimentan dificultades a nivel funcional que requieren apoyo específico. Por lo tanto, no solo es necesario comprender y valorar las diferencias, sino también considerar en el orden de prioridades la eliminación de barreras sociales, complementando esto con el acceso a terapias y recursos adaptados.  

El debate sobre la neurodivergencia ha evolucionado gracias a investigaciones de autores como Singer (1998), quien acuñó el término 'neurodiversidad' para referirse a la diversidad neurológica como un componente natural de la variabilidad humana. Esta teoría, respaldada por estudios de Happé y Frith (2006), resalta que condiciones como el autismo y el TDAH no son necesariamente disfunciones, sino manifestaciones de diferencias cognitivas.

Por su parte, Baron-Cohen (2011) argumenta que el cerebro neurodivergente posee fortalezas específicas, como la sistematización en personas con autismo, lo que sugiere que la sociedad debe reconocer estas diferencias como valiosas. Empresas como SAP y Microsoft, que promueven la inclusión neurodivergente, han informado que los empleados neurodivergentes a menudo mejoran la productividad debido a sus enfoques únicos para resolver problemas (Austin & Pisano, 2017).

Shakespeare (2013) aboga por el modelo social de la discapacidad, que exige adaptar los entornos sociales en lugar de patologizar las diferencias. Sin embargo, investigaciones de Rajendran y Mitchell (2007) reconocen que algunos individuos neurodivergentes enfrentan desafíos significativos que requieren intervenciones personalizadas. Esto subraya la necesidad de un enfoque equilibrado entre la aceptación de las diferencias y la provisión de apoyos específicos.

En este sentido, es crucial que los entornos educativos adopten principios como el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), tal como lo proponen Meyer, Rose y Gordon (2014), para crear aulas inclusivas que respondan a las diversas formas de aprendizaje. Esto no solo beneficia a los estudiantes neurodivergentes, sino que también fomenta el desarrollo integral de todo el estudiantado.

A modo de conclusión, la neurodiversidad plantea una oportunidad para repensar la inclusión y el valor de las diferencias cognitivas. La clave radica en desarrollar sistemas que equilibren la aceptación de la diversidad con el apoyo adecuado para quienes lo necesiten. El debate sobre la neurodiversidad abre nuevas posibilidades para redefinir cómo entendemos las diferencias cognitivas y resalta la necesidad de desarrollar sistemas inclusivos. Este cambio no solo permite que las personas neurodivergentes florezcan, sino que también mejora la cohesión y productividad de la sociedad en su conjunto. Es esencial que las políticas públicas y educativas evolucionen para apoyar esta diversidad, combinando un enfoque basado en derechos humanos y accesibilidad.

REFERENCIAS

1.    Armstrong, T. (2010). El poder de la neurodiversidad: Desatando las ventajas de tu cerebro diferente. Da Capo Lifelong Books.

2.    Austin, R. D., & Pisano, G. P. (2017). La neurodiversidad como ventaja competitiva. Harvard Business Review, 95(3), 96-103.

3.    Baron-Cohen, S. (2011). La ciencia del mal: Sobre la empatía y los orígenes de la crueldad. Basic Books.

4.    Happé, F., & Frith, U. (2006). La explicación de la débil coherencia: Estilo cognitivo centrado en los detalles en los trastornos del espectro autista. Journal of Autism and Developmental Disorders, 36(1), 5-25. https://doi.org/10.1007/s10803-005-0039-0

5.    Meyer, A., Rose, D. H., & Gordon, D. (2014). Diseño universal para el aprendizaje: Teoría y práctica. CAST Professional Publishing.

6.    Rajendran, G., & Mitchell, P. (2007). Teorías cognitivas del autismo. Developmental Review, 27(2), 224-260. https://doi.org/10.1016/j.dr.2007.02.001

7.    Shakespeare, T. (2013). Derechos y errores de la discapacidad revisados. Routledge.

8.    Singer, J. (1998). ¿Por qué no puedes ser normal por una vez en tu vida? De un “problema sin nombre” a la emergencia de una nueva categoría de diferencia. En C. Clark & J. Sachs (Eds.), Discurso sobre la discapacidad (pp. 59-69). Open University Press.

Cómo citar: Mesta Ventura, C. R. (2024). Repensar la neurodivergencia: más allá de los estigmas. [Artículo]. orcid.org/0000-0001-7760-0424.

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